Desde GNU/Linux podemos pasar nuestras
viejas cintas y vinilos a ficheros ogg o mp3 (el primero es
completamente libre pero el segundo lo leen casi todos los cacharros,
que cada uno elija lo que estime conveniente) y así poder seguir
escuchándolas aunque se nos hayan roto todos los reproductores y ya no
se fabriquen más.
Para ello
debemos conectar nuestro reproductor de cassette o vínilos mediante un
cable doble jack cuyos extremos debes conectar por un lado a la salida
de auriculares del reproductor y por el otro a la entrada de línea de tu
tarjeta de sonido (conector azul).
Para evitar posibles daños en la
tarjeta de sonido es conveniente poner el volumen al mínimo y luego irlo
subiendo hasta conseguir el volumen adecuado. No conozco a nadie que le
haya cargado así pero es mejor prevenir.
En el ordenador debemos instalar el programa audacity
que es un potente digitalizador de audio y, en caso de querer crear
mp3 hay que instalar dicho códecs, en el caso de Ubuntu/Mint podemos
instalarlo todo desde consola con el comando:
apt-get install audacity ubuntu-restricted-extras
Hay que elegir que la entrada de
audio sea la entrada de línea, para ello, pulsamos el icono del altavoz
y vamos a preferencias de sonido.
En preferencias de sonido pulsamos sobre la pestaña Entrada,
seleccionamos un volumen de entrada alto y elegimos el Conector Line-in:
Ahora llega el turno de ejecutar Audacity que podemos encontrar en el menú Aplicaciones, Sonido y Vídeo, Audacity.
Lo
primero es ajustar las preferencias para que sean adecuadas para una
grabación de calidad para ello en el menú Edición, Preferencias
cambiamos los siguientes valores:
- Dispositivos -> Canales -> 2 (Estéreo)
- Calidad -> Frecuencia de Muestreo (predefinida) -> 44100 Hz
- Biblioteca: Asegurarse que está reconocida la biblioteca para MP3 en caso de usar este formato.
Hacemos una prueba de grabación y
vamos subiendo el volumen hasta que la grabación llegue a un nivel alto
pero que se sigan viendo los altibajos de la onda, para evitar la
saturación.
Una vez que hemos conseguido el
volumen adecuado paramos la grabación, borramos la pista que hemos
creado en la prueba pulsando en el aspa de pista de audio.
Ahora
ponemos en marcha el reproductor desde el punto en el que queremos
iniciar la digitalización y pulsamos el botón de grabar, cuando termine
pulsamos el botón de parar.
Concluida la grabación vamos a archivos
exportar y allí podemos elegir entre fichero WAV (sin compresión), MP3,
Ogg Vorbis, etc...
Nos interesaría el formato WAV si
vamos a pasar el audio a un CD-audio, lo vamos a comprimir sin pérdida o
se trata de la digitalización de una cinta de un ordenador de 8 bit que
vamos a convertir a un formato entendible por sus emuladores mediante
la correspondiente aplicación.